La contaminación del aire es uno de los principales
problemas medio ambientales a tratar y solucionar en la época actual, aqueja a
muchas partes del mundo y es la responsable de que anualmente cerca de 5.5
millones de personas pierdan la vida, convirtiéndola no sólo en una
problemática ambiental, sino en una problemática de salud pública. Actualmente
cerca del 50 % de las personas en el mundo viven en zonas urbanas, donde la
contaminación del aire es diaria, constante, y cada día mayor, y se espera que
para el 2030 el 70% de la población mundial se concentre en las zonas urbanas
del mundo.
Investigadores del ISGlobal en colaboración con el MED-HISS,
realizaron un experimento en España, donde aproximadamente en 2138 pequeñas
áreas de 16 km2 se tomaron los datos de mortalidad de los años 2010
al 2013; también se tomaron los niveles
de concentración de óxido de nitrógeno, y de ozono (este último a nivel de
suelo) por su directa relación que tienen en los daños a la salud por su
exposición a concentraciones altas, o por su exposición constante en zonas
urbanas. Para poder determinar el lugar idóneo para vivir sin el riesgo de
sufrir los desgastes que provoca la contaminación urbana, los investigadores
utilizaron las regresiones lineales para de esta manera poder ligar diferentes
factores que intervienen en la esperanza de vida como: enfermedades
respiratorias, el nivel socioeconómico y la exposición a contaminantes que
sufrían los individuos en cada una de las áreas respectivamente.
Los resultados que se arrogaron fueron los esperados, ya que
la relación entre el nivel de concentración del óxido de nitrógeno y el ozono,
en todos los casos, estaba ligado a una baja en la esperanza de vida de los
individuos estudiados. Esto alertó seriamente a los científicos, ya que al
analizarse los datos se llevaron la sorpresa de una posible baja de hasta 3.8
años en la esperanza de vida de una persona adulta sólo por la exposición a
niveles poco más altos de los normales
de estos dos gases (NO2 y O3). Y aunque aún no se tienen
los niveles máximos recomendados, esto llegó a provocar una reacción de advertencia
por parte de los científicos, los cuales aseguran que la contaminación urbana
debería de ponerse en primer plano y ser una preocupación de higiene pública
mayor.
Respecto a las áreas verdes que se ubicaban en las zonas
estudiadas, y dado que se consideraban un posible factor de mejoramiento en la
vida de los individuos estudiados, se planteó la hipótesis de que podrían
reducir en cierta manera el daño de los contaminantes a la salud de las
personas y por lo tanto disminuir el efecto que éstos tienen en la baja de la
esperanza de vida, sin embargo los resultados no fueron alentadores: sólo en
zonas con muy bajo estatus socio económicos se vieron mejorías y una menor reducción a la esperanza de vida
cuando se encontraban áreas verdes en ellas.Sin embargo los investigadores encontraron que hay un tiop de zonas donde este tipo de contaminantes no afectan de igual manera debido a la cantidad de zonas verdes: Las zonas rurales; así que ya sabes, si quieres librarte de los contaminantes urbanos y prefieres un poco más de vida, una cabaña en el bosque no te vendría mal.
Es importante el tomar cartas en el asunto, darnos cuenta
que el uso masivo de automóviles,
camiones, o cualquier otro artefacto que utilice combustibles fósiles,
no sólo contribuye al calentamiento global, sino que contribuye a una baja en
nuestra esperanza de vida.
Escrito por: Alex
En Materia Gris | Nanotubos de Carbono. Nuevas Investigaciones y Tecnologías.
Más material: Materia Gris
Fuentes bibliográficas:
de Keijzer C, Agis D, Ambrós A, Arévalo G, Baldasano JM, Bande S, Barrera-Gómez J, Benach J, Cirach M, Dadvand P, Ghigo S, Martinez-Solanas È, Nieuwenhuijsen M, Cadum E, Basagaña X; MED-HISS Study group. The association of air pollution and greenness with mortality and life expectancy in Spain: A small-area study. Environ Int. 2016 Nov 18. pii: S0160-4120(16)30755-3. doi: 10.1016/j.envint.2016.11.009.
Comentarios
Publicar un comentario