2020 terminó y algo es muy certero, va a ser un año para recordar. No sólo vamos a recordar el año pasado por los devastadores incendios alrededor del mundo que afectaron al mayor humedal de la Tierra, ubicado en el amazonas, o los incendios en Australia, por nombrar sólo 2 ejemplos, sino que recordaremos a este año como el año de la pandemia del SARS-CoV-2 (personalmente creo que todos coincidimos en que esta va a ser la razón principal para recordar este año).
Con esta pandemia, la vida en el planeta cambió e industrias enteras se vieron forzadas a parar. El ejemplo más claro es el sector de la aviación, el cual en su peor momento llegó a perder hasta el 86% de sus vuelos comerciales, según la consultoría Cirium en su estudio Airline Insights Review 2020. Este tipo de paros no sólo se vio en esta industria, sino que en prácticamente todas, exceptuando algunas como la alimentaria o la farmacéutica, llevando al mundo a una crisis económica.
Debido a las implicaciones económicas derivadas de la pandemia y los beneficios políticos que el desarrollo de la vacuna brindarían, desde inicios del año, países como EE.UU. comenzaron el diseño de una vacuna eficaz contra el coronavirus. Eso ha llevado a que al menos 29 vacunas estén, al menos, en ensayos en humanos, 2 de ellas se presentan como fuertes candidatos debido a que están en las últimas fases de los ensayos clínicos y otras 5 ya fueron aceptadas en diferentes partes del mundo:
Moderna: Originaria de Estados Unidos, ya fue aceptada en Europa y en su país de origen.
Pfizer/BioNTech: Estas dos empresas, la primera estadounidense y la segunda Alemana, se unieron para el diseño y manufactura de la vacuna. Actualmente Europa y Estados Unidos la han aprobado.
Sinopharm: Esta empresa estatal China actualmente tiene una vacuna candidata para su autorización y tiene una vacuna aceptada por el gobierno Chino.
Sinovac Biotech - Es una empresa privada China con una vacuna que actualmente se aplica en pocos países, como Indonesia.
Universidad de Oxford/AstraZeneca - Esta unión de una Universidad y una empresa Británicas han generado una vacuna como un fuerte candidato para su aprobación.
Instituto de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya: Este instituto ruso fue el encargado de diseñar la primer vacuna contra el covid-19, en ser registrada.
Los esfuerzos que se han llevado a cabo por los gobiernos, así como por las empresas, han dado muy buenos resultados, y es que se podría decir que se ha roto un récord importante: la primera vacuna en comenzar las pruebas en humanos fue MODERNA, a sólo dos meses después de la identificación de la secuencia del genoma del virus, algo jamás visto. Esto significó un comienzo de las pruebas en humanos, en sólo 67 días, un tiempo mucho menor, comparado con los 85 días que se tardó para la vacuna contra la H1N1 del 2009 (gripe porcina).
Por otro lado, aunque la empresa Johnson & Johnson también se encuentra en el desarrollo de la vacuna, el caso de ésta es un poco especial. El 12 de Octubre del 2020, la empresa anunció una pausa en sus ensayos clínicos debido a una inexplicable enfermedad que uno de sus voluntarios había sufrido, por lo que, aunque hay países como Brasil, Colombia, Perú y México que buscan la participación en los ensayos clínicos, la vacuna sigue estancada.
Así mismo, países como Rusia tampoco se han quedado atrás con el desarrollo de la vacuna, es más, hasta se podría decir que se adelantaron. A diferencia de las vacunas realizadas por Occidente, la vacuna rusa, Sputnik V, es un caso especial ya que se convirtió en la primera vacuna en ser registrada, incluso cuando aún no se terminaba la fase 3 del estudio clínico. Esto último, aunado al hecho de que Rusia no ha liberado información económica o que tenga que ver con el proceso de diseño de la vacuna, ha generado que Occidente se reserve dudas acerca del funcionamiento de ésta, por lo que países Europeos y Norteamericanos, parecieran que no van a comprar dosis, dicho en palabras del Director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos, el Dr. Anthony Faucci “Espero que los rusos hayan probado que la vacuna es segura y efectiva. (Aunque) realmente dudo que ellos hayan hecho eso”. Además remarcó que a diferencia de occidente, en oriente se tienen controles de calidad diferentes, por ello el adelanto en las fases de la vacuna.
Sin embargo, el mayor problema actualmente no pareciera ser la manufactura, la distribución o la labor logística, sino la desconfianza por parte de la población hacia las vacunas que se están desarrollando en tiempo récord. Considerando que anteriormente, el desarrollo de la vacuna duraba años, el hecho de que ahora esté lista en meses genera desconfianza por parte de la población. Actualmente sólo el 66% de los norteamericanos piensan ponerse la vacuna, mientras que en otros países como Italia, la población que se pondría la vacuna rondaría en el 60%, sin duda, un gran problema que hay que vencer.
Igualmente, aunque toda la población de cada uno de los países se vacune, es importante entender una cosa: el coronavirus llegó para quedarse. Heidi Tworek, experta en comunicación de la salud de la Universidad de Columbia Británica, ha enfatizado la idea de que incluso con la vacuna, la idea de que el coronavirus se va a erradicar, es errónea. Pero no hay que alarmarse, ya que si bien, se tiene contemplado que el virus se va a quedar, no va a estar tan presente como lo está siendo ahora.
Ahora bien, los problemas técnicos no son los únicos problemas que existen respecto a la vacuna, ya que a la hora de la distribución de las dosis, la política toma un papel muy importante y puede generar una distribución desigual de las dosis. En pandemias anteriores, como la de la gripe porcina, en el 2009, una inadecuada administración y distribución de las vacunas se puso en práctica, derivado de una política de acaparamiento por parte de los países más adinerados, dejando a los países en desarrollo y pobres sin suministros necesarios, todo esto sin la posibilidad de que la OMS pudiera actuar debido a su muy limitado presupuesto.
Para evitar este tipo de políticas que más que ayudar generan estragos, el 24 de Abril de 2020, la OMS realizó un acuerdo denominado Acelerador de acceso al suministro de herramientas contra el Covid 19 (ACT), en donde varios países de distintos continentes, así como varias fundaciones y organizaciones internacionales como la G20, la Comisión Europea, entre otras, así como líderes de la salud de todo el mundo, se unieron para garantizar acceso a los suministros para poder paliar la pandemia. Estados Unidos y China no firmaron el acuerdo.
A estas alturas hay algo que debemos entender, la cantidad de recursos económicos que se invierten en las investigaciones, resultan ser determinantes para la velocidad en la obtención de los resultados. Si bien, hay procesos que no pueden adelantarse, muchos otros pueden ser mejorados en precisión o en volumen de procesamiento, por lo que sí, entre mayor la inversión, menor tiempo para completar la investigación. El dinero invertido ha sido gracias a dos sectores, el sector público (gobiernos) o bien, el sector privado, con las empresas privadas. La increíble cifra de inversión para la investigación de esta nueva vacuna, superaba los 11 mmdd en Agosto del año pasado, tan sólo en EE.UU. Esta inversión se ha llevado a cabo para el desarrollo, tanto de la vacuna, como de los materiales que son utilizados para el almacenaje y traslado de las dosis.
Aunque aún hay datos faltantes, se tienen información de algunas de las inversiones realizadas por las diferentes empresas farmacéuticas, principalmente financiadas por el Departamento de Salud y Recursos Humanos de los Estados Unidos, a través a la Operación “Velocidad de la Luz” (Warp Speed), operación que busca la manufactura de 300 millones de dosis para finales de Enero de este año. A continuación te dejamos las inversiones totales que se han hecho por empresa (información referente a Estados Unidos):
1,456 mdd Johnson & Johnson
2,455 mdd Moderna
2,031 mdd Sanofi/GSK
38 mdd Merck y IAVI
1,200 mdd AstraZeneca/Universidad de Oxford
1,600 mdd Novavax
1,950 mdd Pfizer-BioNTech
Por otro lado, la UE (Unión Europea), de la mano de su programa Horizon 2020 había llegado a invertir unos 3.5 mmdd desde el inicio de la pandemia hasta el mes de Junio, para la investigación de una vacuna. Horizon 2020 es el mayor proyecto de innovación e investigación de la historia de la UE, que desde el 2014 (año en que surgió el programa) se han invertido hasta 80 mmde.
Pero la UE no sólo ha invertido en la eurozona y los países europeos del Este, el 31 de Agosto del 2020, la UE se unió al Centro de Acceso Global a la Vacuna Covid-19 (Covax), contribuyendo con un fondo de 400 mde para la respuesta global contra la pandemia. Esto generó que la UE ayudara a países en Medio Oriente, África y Latinoamérica. En cuestión de ayudas financieras a empresas privadas para la investigación de una vacuna, la UE sólo llegó a desembolsar menos de 400 mde:
80 mde CureVac-Alemania
100 mde BioNTech-Alemania
Otros 128 millones para otros proyectos
Actualmente, CureVac aún sigue en la última fase de estudios clínicos, aunque la vacuna creada por BioNTech y Pfizer ya se encuentra aceptada por la UE actualmente.
Adicionalmente, la ayuda de la UE, no sólo se limitó a la financiación de las empresas para el desarrollo de tratamientos y vacunas contra el SARS-CoV-2, sino que también se extendieron en ayudas económicas para países miembros de la UE y para países que son candidatos para unirse, como los países de la zona de los balcanes.
Aunado a esto, UK ha invertido desde mayo la suma de 109 mdd para las dos instituciones que están ayudando con el diseño de la vacuna, la Universidad de Oxford (que se quedará con alrededor de unos 85.5 mdd del fondo de inversión) y el Colegio Imperial de Londres.
En el Oriente, la gran China también se ha propuesto una meta: Inmunizar a cada uno de su población para así poder tener una economía en movimiento. Aunque actualmente es difícil poder determinar la cantidad de dinero que se ha invertido para la vacuna, por parte del gobierno Chino o por parte de alguna de sus empresas, se tiene conocimiento de la gran capacidad de producción que China cuenta en la actualidad. Además de contar con una capacidad de poder suministrar mil millones de dosis de vacunas anualmente, gracias a las 40 plantas de producción ubicadas por toda China, el gigante asiático cuenta actualmente con 9 vacunas en desarrollo, de las cuales 3 se encuentran en las últimas fases de los ensayos, diseñadas por las empresas Sinovac y Sinopharm.
Como podemos ver, los esfuerzos para poder crear y producir una nueva vacuna son variados y son muchos. La mayoría de los países desarrollados han ayudado con investigadores, instalaciones, fábricas, dinero, materias primas, pero sobre todo con voluntad política, para poder llevar a cabo una de las investigaciones más profundas y rápidas de la historia, para, de esta manera poder salir lo más rápido de lo que se considera, la pandemia más importante del siglo XXI. Esta pandemia nos ha dejado varias enseñanzas, primeramente nos ha mostrado que los protocolos actualmente establecidos para reaccionar a una situación así, deben cambiar y ser más eficaces para así evitar una propagación rápida del virus. Nos ha enseñado nuevos métodos para poder desarrollar vacunas, ya que si bien, las vacunas de ARNm (ARN mensajero) ya se tenían concebidas, aún no se había llevado a la práctica, tal y como la empresa Moderna lo está haciendo. Hemos desarrollado métodos de detección del virus más eficaces, como el caso del CRISPR (repeticiones palindrómicas cortas agrupadas y regularmente interespaciadas) que nos permitirán, en un futuro, poder determinar si una persona está o no contagiada por el virus.
Sin embargo, la enseñanza más grande que nos ha dejado esta pandemia es que cuando hay voluntad política, no hay barreras para la investigación, la financiación, las instalaciones, el capital humano, básicamente todo lo que no tiene que ver con las complicaciones intrínsecas de la investigación, puede verse reducido y entonces la investigación puede agilizarse bastante y de esta manera tener resultados contundentes en poco tiempo. Algo que nos da mucho en que pensar.
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