Dióxido de cloro: ¿Tan seguro como dicen?

 Dióxido de cloro:

 ¿Tan seguro como dicen?


Coronavirus | Dióxido de cloro, el peligroso químico que se ...



El dióxido de cloro es un gas amarillo o amarillo rojizo que se descompone en oxígeno y un ion de cloro llamado “clorito”. Es un químico comúnmente utilizado en industrias del papel o derivados, gracias a su poder oxidante, siendo utilizado como blanqueador. Sin embargo, se vende como un medicamento para curar enfermedades relacionadas con virus y bacterias, sin que haya estudios en organismos vivos sobre los posibles daños que pueda causar.


El origen del dióxido de cloro ronda en la década de los 40 del siglo XX, cuando se empezó a estudiar como un desinfectante para agua; posteriormente su uso llegó a las salas de quirófano donde se utilizaba para llegar a todos los rincones y, gracias a su potente capacidad oxidante, destruir cualquier tipo de bacteria, hongo o virus.El dióxido de cloro es un gas amarillo o amarillo rojizo que se descompone en oxígeno y un ion de cloro llamado “clorito”. Un químico comúnmente utilizado en industrias del papel o derivados, gracias a su poder oxidante, siendo utilizado como blanqueador. De igual manera, se utiliza como desinfectante de agua, es decir, en procesos de tratamiento de aguas para su potabilización.  Al entrar en contacto con el agua, este gas se disocia en cloro y oxígeno. Su gran poder oxidante lo vuelve un químico perfecto para la eliminación de bacterias, hongos y virus.

El MMS, la lejía vendida como medicamento milagroso para curar ...

 

“Si se toma un cultivo de virus y bacterias, y se le añade esta sustancia, en efecto se van a destruir, porque se agrega un fuerte agente oxidante, pero es diferente hacerlo in vitro (en un ambiente controlado fuera de un organismo) que in vivo (en un organismo)”


Según instituciones como la FDA, los productos como Solución Mineral Milagrosa (MMS), un producto que dice contener dióxido de cloro, son productos que carecen de procedimientos para poder demostrar su efectividad, pero sobre todo su biocompatibilidad con el cuerpo, es decir, que no genere toxicidad de algún tipo en el cuerpo y que de verdad funciones como agente terapéutico. Dichos procedimientos son los estudios in vivo, es decir, estudios que se llevan a cabo con organismo vivos que ingieren este compuesto y que ponen a prueba la biocompatibilidad del dióxido de cloro dentro del cuerpo humano.

“Si se toma un cultivo de virus y bacterias, y se le añade esta sustancia, en efecto se van a destruir, porque se agrega un fuerte agente oxidante, pero es diferente hacerlo in vitro (en un ambiente controlado fuera de un organismo) que in vivo (en un organismo)”, detalló el especialista Carlos Rius Alonso, del Departamento de Química Orgánica de la Facultad de Química (FQ) de la UNAM. [1]

El dióxido de cloro es un gas inestable y lo que venden es una solución de clorito de sodio con un ácido (clorhídrico, cítrico, láctico o cualquier otro); “puede ser comercializado como dos tipos de soluciones: ácido clorhídrico al tres por ciento o clorito de sodio disuelto en agua al 25 por ciento; al mezclarse, cualquiera de ellas forma el dióxido de cloro” [1].

La forma más común para la ingesta de este tipo de “medicamentos” o “terapias”, es tomarse el agua, causando que las bacterias del esófago mueran, pero también que las células del mismo se vean perjudicadas.

La explicación más utilizada por los proveedores de estos productos, es que “oxigena” a la sangre gracias a la liberación del oxígeno, sin embargo esto sólo produce que el hierro dentro de la hemoglobina (proteína encargada de la captura del oxígeno para la oxigenación de las células del cuerpo, que se encuentra en los glóbulos rojos) se oxide, produciendo una baja en el número de eritrocitos (glóbulos rojos); con esto se disminuye la respiración y por lo tanto, la oxigenación al cuerpo en un círculo vicioso.

Este tipo de químico se vende entre los 100 y los 2 mil pesos, y se vende como tratamiento para enfermedades como la hepatitis, el cáncer, autismo, VIH/SIDA, malaria, cirrosis, etc. Sin embargo, los estudios que sirvan para poder determinar si este químico es, verdaderamente útil, no han sido concluyentes, por lo que este “tratamiento” o “fármaco” no es seguro.

Es necesario saber que las reacciones por haber ingerido dióxido de cloro pueden llegar a ser graves como náuseas, vómitos, diarreas y síntomas de deshidratación severa. Esto es necesario de saber porque se han encontrado etiquetas que indican que es normal tener náuseas y vómitos después de la ingesta, incluso declarando que estas reacciones son muestra de que el producto está trabajando.

El dióxido de cloro se usa como
desinfectante

Es importante aclara que la mayor razón del porqué se considera que este producto no genera beneficios al ser humano y sólo causa daños a nivel celular, que pueden derivar en daños severos en los tejidos, es por la falta de estudios in vivo. Estos estudios se llevan a cabo en organismos y son los que nos van a indicar si el producto es tóxico o no, pero tomando en cuenta la complejidad que es la interacción producto/organismo biológico, algo que en los estudios in vitro (estudios con cultivos de células, virus y hongos) no se tiene debido a lo controlado que se tiene sobre ellos. Estos estudios llevan años en realizarse y son los que verdaderamente pueden aportar carácter científico sobre el funcionamiento de los medicamentos o tratamientos que intenten venderse con este químico, estudios que hasta el día de hoy los que dicen que el dióxido de cloro funciona y lo distribuyen, no han hecho.

 



Fuentes:

FDA

Departamento del trabajo de EE.UU.

Agencia para sustancias tóxicas y el registro deenfermedades. (ATSDR)

Comunicado UNAM

[1]Comisión covid-19 UNAM



Comentarios

  1. Yo uso el dioxido de cloro de https://dioxnatur.com/ Lo compro hace unos pocos meses porque me lo recomendaron para tener en casa. Por mi experiencia puedo afirmar que es efectivo.

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