Por: José Martín Cervantes Mauricio.
Hace más de 100 años
que la teoría de la mecánica cuántica se concibió como una forma alternativa
para explicar ciertos fenómenos incomprendidos en ese entonces. Sin embargo, pese a haber respondido muchas
preguntas, surgieron muchas más y, en un intento por tratar de explicarlo todo,
muchos de los conceptos originales fueron (y siguen siendo) modificados (o, en
el peor de los casos, deformados) para ser utilizados en diferentes áreas del
saber humano.
No es difícil
encontrar términos como: “biología cuántica”, “conciencia cuántica”, “computación
cuántica”, “psicología cuántica”, “cosmología cuántica” y, en el peor de los
casos, “curación cuántica” (a veces llamada “medicina cuántica”), en donde, esta
última es, a mi parecer, una de las peores consecuencias de la mala
interpretación de los conceptos fundamentales de la mecánica cuántica.
Tal pareciera que con
sólo poner la palabra “cuántica” (o quantum, en inglés) después del nombre de
alguna disciplina, técnica o saber, dotase a éste de cualidades sorprendentes.
Podría pensarse que dicho adjetivo se ha convertido en una palabra
sensacionalista.
Otro claro ejemplo de
esto es la designación de “partícula de Dios “, por parte de un gran número de
medios de comunicación, a lo que actualmente se conoce como Boson de Higgs, con
el fin de atraer más público a las publicaciones sobre dichos descubrimientos experimentales
(que corrían en el año del 2012).
Con lo anteriormente expresado,
no quiero decir que todo aquello que sea modificado por dicho atributo tenga
que ser necesariamente una falacia, sino, que hay que tener cuidado con la gran
cantidad de noticias, artículos, reportajes y demás, que estén relacionados con
estos temas afines.
En especial, me
gustaría remarcar las grandes diferencias entre la biología cuántica (en donde
sí se han llevado a cabo varios estudios de carácter científico) y la
“medicina” cuántica, todo esto, con el fin de poder distinguir entre lo que es verdadero
y lo que no.
Para empezar, es
importante resaltar la diferencia en la cantidad de, por ejemplo, artículos
publicados en revistas científicas de renombre que tienen como tema principal
la biología cuántica (o temas afines) y aquellos que tengan que ver con
medicina cuántica, terapia cuántica o curación cuántica. Se podrá notar se
encuentra una mayor cantidad de artículos publicados en medios de renombre
concernientes al primer tema nombrado, que con el segundo.
Coherencia
cuántica en biología y en medicina cuánticas.
Un tema de interés
para la biología cuántica resulta ser el proceso de la fotosíntesis, un proceso
bastante complejo que dota de energía a las plantas, y con ello, a muchos
animales.
El fenómeno cuántico
que se encontró involucrado en dicho proceso fue el de coherencia. De forma más
concreta, es el fenómeno de transporte de energía coherente cuántica que ocurre
en la fotosíntesis. Esto es importante, ya que existe el complejo “FMO” (una
proteína) que funge como un transportador de la energía de los fotones hasta un
centro de reacción. Lo curioso es que casi cada fotón que es absorbido es
exitosamente transferido (por dicho complejo) al centro. (Lambert, Neill, et
al., 2012).
El fenómeno de
coherencia cuántica es aquel en donde un estado cuántico mantiene su fase
durante un cierto periodo de tiempo.
Lo que hace la coherencia
cuántica es que permite a la energía “pasar” por las vías posibles de
transporte (de manera simultánea, como una superposición de estados) antes de
viajar a través de la ruta más rápida.
La mayor parte de
este tipo de artículos trata de explicar ciertos procesos que ocurren en partes
específicas de los animales, plantas o células.
Uno de los mayores
desafíos que lo anterior presenta, es que se creía que la coherencia sólo podía
existir en sistemas aislados en donde no entrase en contacto con otros
sistemas, para evitar romper dicha coherencia. Además, esto supondría tener
temperaturas bajas (parecido a lo que ocurre en la computación cuántica y en
los super-conductores, en los cuales es crucial mantener temperaturas de
incluso, algunas fracciones de grado kelvin).
Ahora, se verá los
argumentos de por qué la medicina cuántica es algo que actualmente carece de
rigor y de sustentos científicos.
La mayor parte de la
información que se encuentra sobre este tema es la siguiente: …” Medicina Cuántica, conocida
como medicina mente-cuerpo, es un método ontológico basado en una visión
amplia del ser humano. La Med. Qn considera la relación que cada persona tiene
con su entorno, ya que todo en el universo está relacionado a una red
energética vibratoria a través de paquetes de energía denominadas quantas y que
actúan en una resonancia llamada coherencia…” (tomado de: medicinacuantica.cl)
Del texto anterior se
puede concluir que gran parte de la medicina cuántica se vale de hacer uso de
conceptos como “vibraciones” y de la “coherencia”. Se considera que un cuerpo
sano es un cuerpo que está en armonía con las vibraciones del universo.
En primera, no hay
ninguna investigación formal que haya comprobado estas aseveraciones, es decir,
que no se han realizado pruebas de algo semejante a esto.
De acuerdo con lo que
yo sé, es muy difícil mantener la llamada “coherencia cuántica” a escalas
macroscópicas, ya que la más ligera de las perturbaciones nos llevaría al
estado de decoherencia, lo cual, hace imposible que todos nosotros estemos de
alguna manera “conectados” al universo.
El autor Deepak
Chopra es, por excelencia, uno de los exponentes de la medicina cuántica más
conocidos. En muchos de sus libros, sus terapias están basadas en ciertas
premisas tales como tener una buena alimentación, realizar ejercicios de yoga,
meditar, etc. Lo cual, estoy de acuerdo con él. Sin embargo, en el libro “La
perfecta salud” y en específico, en las páginas 218-220, nos habla de la súper
fluidez, un concepto que se puede explicar de forma muy acertada usando la
mecánica cuántica (ver: “mecánica cuántica para principiantes, pág.159-164, del
autor: Shahen Hacyan, para una explicación muy amena e introductoria de este
tema). En principio nos dice lo que es, usando de ejemplo al Helio, el cual,
como sabemos, al enfriarse a una temperatura cercana a la del cero absoluto
(-273 Cª) se vuelve un líquido el cual fluye sin viscosidad, de hecho, es muy
difícil contenerlo. Pero, en la página 220, se hace mención de una “super
fluidez” de la concienca: “…Del mismo modo, la superfluidez de la conciencia
aparece cuando la meditación “enfria” el proceso de pensamiento. La mente
descubre mayor orden en los niveles más silenciosos del proceso de pensamiento,
hasta que se aproxima al orden total del silencio puro sin
caer del todo en él.
En ese punto exacto-
el límite cuántico de la mente- aún es posible pensar y actuar, pero siguiendo
reglas diferentes. Uno experimenta una expansión sin esfuerzo y una especie de
creatividad “sin fricción, que no puede ser descubierta en el estado de vigilia
ordinaria...”
Dejo esto para que el
lector reflexione un poco sobre la diferencia entre algo que está comprobado
científicamente, y algo que pareciera, está sacado de la imaginación humana,
aunque usen términos propios de la mecánica cuántica para tener un disque
“respaldo científico”.
Así pues, considero
que el uso pertinente del adjetivo “cuántico/a” es necesario para conservar el
verdadero significado de una de las teorías que han llevado a la física (y a
otras áreas) al siguiente paso.
No dudo que en años
posteriores se podrá tener un mayor respaldo científico de la medicina cuántica
(en donde esperaría que se haya alejado del “misticismo” en el que, yo creo,
actualmente se encuentra).
Tal vez la mecánica
cuántica no tenga la última respuesta y es por ello que es menester estar bien
informados de la teoría básica, lo cual se puede lograr leyendo fuentes
confiables, de preferencia, de publicaciones de instituciones educativas, de
revistas con un carácter serio y de sitios de internet con buena reputación.
Fuentes:
- Li, C., Lambert, N., Chen, Y. et al. Witnessing Quantum Coherence: from solid-state to biological systems. Sci Rep 2, 885 (2012).
- Shahen, Hacyan. Mecánica cuántica para principiantes. Fondo de cultura económica (2016).
- Chopra, Deepak. La perfecta salud. Javier Vergara Editor s.a (1991)
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